El futuro de la música católica: ocho ideas para transformarla Escrito por hermana Glenda

Domingo 06 de Enero 2008

CULTURA No se debería imitar el modelo capitalista descontrolado, y tampoco cierto modelo de música protestante que lo imita. Por la hermana Glenda Quisiera compartir con ustedes algunas ideas que estamos discutiendo un grupo de personas desde hace tiempo. Lo primero que nos preguntábamos era: ¿cómo debería organizarse la musica católica? En la actualidad coexisten dos grandes modelos: por un lado el modelo secular al estilo Sony y su descontrolado capitalismo; por otro lado existe el modelo protestante que imita mucho el modelo secular y ha hecho de su música religiosa el «negocio del siglo» ¡con los Grammys incluidos! Entonces, ¿cuál debería ser el modelo católico? Fue así que comenzamos a pensar... 1.- Academias y escuelas diocesanas de arte católico Los artistas, los coros parroquiales, necesitan formación teológica y artística. Dado el alcance de «las artes» en la gente, sólo deberían ejercer públicamente el ministerio del arte católico aquellos que puedan demostrar unas garantías artísticas y teológicas mínimas. Si lo dejamos tan a la espontaneidad, como hasta ahora, tenemos una gama de personajes que convierten el arte, expresión de la belleza de Dios, en una simonía y un simple espectáculo contemporáneo. 2 - Un directorio diocesano e internacional de artistas católicos Si la misma Iglesia no sabe cuántos recursos artísticos tiene, no podrá potenciarlos. Este directorio de cantantes, pintores, escultores católicos, etc., debería construirse en cada diócesis y ser compartido en toda la Iglesia universal. 3 - Festivales diocesanos desde las respectivas secretarías de la juventud No necesitamos festivales «David» ni «Goliat» que organicen determinadas productoras para promover sus productos. Necesitamos encuentros artísticos verdaderos en los que entren todos y se promueva lo de todos. 4 - Productoras católicas ¡Que no imiten a Sony Music! Necesitamos productoras católicas que tengan otra filosofía en los contratos, en la gestión de los recursos y en la ética con la que se mueven: siendo verdaderas empresas, legales, ¡éticas! ¡Que se note que son empresas católicas! 5 - Comunidades de artistas y creativos Necesitamos comunidades verdaderas de artistas, en donde de verdad se comparta todo y no que el «listillo de turno» haga el papel de Faraón y se apropie del 90% de los recursos y luego reparta entre sus «artistas esclavitos» la miseria restante, de modo que siempre son dependientes de Faraón. No más agrupaciones en donde se viven estas y otras injusticias, sino comunidades verdaderas de artistas y creativos en igualdad de condiciones y recursos. 6 - Secretariados diocesanos de arte católico Necesitamos que en las diócesis se potencie a los artistas que Dios va suscitando en cada lugar. Ojalá estos secretariados diocesanos descubran los talentos que tienen y los formen, los potencien, etc. ¡Antes de que vengan «los listillos» de turno y los estafen! 7 - No a los «top» de los más vendidos Necesitamos que en el estilo católico no se nos pegue la mentalidad secular y protestante, en donde son «top» no las canciones que más han evangelizado el corazón de la gente sino las «más vendidas de la semana». No a más páginas como www.reddemusicacatolica.com, en donde se fomentan estos criterios que no son del espíritu católico. 8 - Utilizar todos los medios católicos Necesitamos que las televisiones, las radios, los periódicos y todos los medios que se llaman «católicos» pierdan los complejos y difundan el arte católico, la musica, la pintura, el teatro, la danza. Sólo así el arte, la belleza, nos ayudará a llevar el Evangelio a la cultura. Bueno, éstas son algunas de nuestras conversaciones. No son conclusiones, simplemente ideas que quisiera compartir con ustedes. Fuente: www.hnaglenda.org